La observación del color produce dos efectos:
• Un efecto físico. El deslumbramiento promovido por la belleza y las calidades del color. Es superficial y de corta duración.
• El efecto psicológico, que provoca una vibración en el alma.
El blanco y el negro presentan la mayor oposición. Un abismo los separa. Sus movimientos, tensiones, están próximas a las del amarillo y el azul, pero en estado embrionario. No se distinguen por calor o frío, sino por la luz:
• Blanco: Excéntrico. Hacia adelante. Hacia arriba.
• Negro: Concéntrico. Hacia atrás. Hacia abajo.
En el blanco se abren todas la posibilidades, encontramos la luz máxima, mientras que el negro es la oscuridad absoluta, sin radiación, sin salida, un agujero sin fondo.
La mezcla de ambos da como resultado el gris, un color insonoro e inmóvil, una inmovilidad desconsolada. Cuanto más oscuro, más desesperanzado es y más se acentúa la asfixia. El gris es neutro, frío, transmite desánimo, aburrimiento.
EL COLOR BLANCO
Uno de los primeros colores utilizados en el arte.
Fue dominante en los interiores arquitectónicos barrocos y, en especial, en el rococó. Atrajo también a numerosos artistas modernistas, entre los que destacan los pintores Malevich y Mondrian, y el arquitecto Le Corbusier.
A veces se considera un “no-color”.
Se ha empleado sobre todo para representar la luz. Actúa sobre nuestra alma como un gran silencio absoluto, pero que no está muerto, sino lleno de posibilidades,
Es la nada anterior al comienzo, al nacimiento.
Sobre el blanco todos los colores pierden sonido y a veces se disuelven, dejando un tono débil, sin fuerza.
PIGMENTOS BLANCOS
- Blanco de plomo. Blanco de plata. Retirado en algunos países por su toxicidad, es el único blanco al óleo de los antiguos.
Es el que se adapta a mayor número de colores. Muy opaco, tiene un gran poder cubriente.
Facilita la desecación de los colores con los que se liga.
No debe ser mezclado con el bermellón y las lacas madder porque las atenúa y oscurece.
El blanco más apreciado para las capas inferiores de la pintura.
- Blanco de zinc. Óxido de zinc. Blanco de China. Blanco de nieve. Expuesto a amarilleamiento.
Es el único que se puede mezclar al bermellón y al amarillo de cadmio.
- Blanco de titanio. De buena calidad. Tiene un levísimo matiz grisáceo.
EL COLOR NEGRO
Al igual que el blanco, es uno de los primeros colores utilizados en el arte. Muy apreciado por multitud de artistas a lo largo de la historia, desde los antiguos griegos, pasando por Rembrandt, quien usó una paleta de negros y marrones para crear sus retratos salientes de las sombras, hasta pintores como Manet, Renoir, Malevich o Matisse.
Es un color que suena en su interior como la nada, sin posibilidades, un silencio eterno, sin futuro y sin esperanza.
En el exterior es el color más insonoro, sobre el que cualquier color, incluso el de resonancia más débil, suena con fuerza y precisión.
El rojo cinabrio, suena débil y sucio sobre el blanco, pero sobre el negro adquiere una fuerza viva y asombrosa.
El amarillo claro sobre blanco pierde fuerza y se disuelve, sin embargo, sobre el negro su efecto es tan fuerte que parece despegarse del fondo, flotar en el aire y herir los ojos.
PIGMENTOS NEGROS
- Negro humo. Producido con hollín, es el pigmento más antiguo. Bueno para crear efectos de transparencia y tonos sutiles, tiene un ligero tinte azulado. Es un color opaco, de textura suave y secado lento.
- Negro marfil. Muy versátil y estable, es el más usado. Con matices azules, de textura suave y más denso que el negro humo. Es el negro más opaco, de secado muy lento y de tono rico y saturado. Apropiado para oscurecer sienas y sombras. Se consiguen verdes especiales al mezclarlo con amarillo, y un rojo opaco cuando se añade al rojo cadmio.
- Negro de marte. Es el más opaco de todos y el que tiene más cuerpo. Posee tonalidades marrones.
Bibliografía:
“De lo espiritual en el arte”. Kandinsky.
“Cursos de la Bauhaus”. Kandinsky.
“La pintura”. Gerhard Ulrich.
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