El surrealismo se fundó, de forma oficial, en París el año 1924, cuando el poeta André Breton saca a luz su Primer Manifiesto, junto con la publicación del primer número de la revista “La Revolución Surrealista”, y cuando se crea la Oficina de Investigaciones Surrealistas.
Es un movimiento cultural, en un principio sobre todo literario, desarrollado en Europa tras la Primera Guerra Mundial. Desde París, sede central del movimiento, se expande por todo el mundo; y de la literatura se extiende a las artes visuales, al cine, a la música.
Nace influenciado por el dadaísmo, del que hereda la profunda convicción de que había que liberar la creatividad del peso de la razón, de que esta impedía el desarrollo de la imaginación.
En 1921, André Breton conoció a Freud, y basándose en la obra clave de este ⸺»La interpretación de los sueños», en 1900⸺, llegó a la conclusión de que la única forma de romper las ataduras de la razón era tener acceso al subconsciente, que este se expresase a través del arte.
Para los surrealistas el arte era un método de conocimiento, un ejercicio de asociación mental del todo libre, sin la intromisión censora de la conciencia. La temática se centraba sobre todo en el subconsciente, en los sueños, en las visiones oníricas de los dementes.
Encontraron el medio de penetrar en el inconsciente, y dejarlo trabajar; la manera de primar la libertad y la espontaneidad: el automatismo.
“Automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar tanto verbalmente como por escrito o de cualquier otro modo el funcionamiento real del pensamiento. Dictado del pensamiento, con exclusión de todo control ejercido por la razón y al margen de cualquier preocupación estética o moral”. Primer Manifiesto del Surrealismo
El automatismo psíquico es crear de forma automática, “sin pensar”. Dibujar, pintar, o escribir sin lógica, moviendo al azar la mano o el pincel a través del papel, dejándose guiar por la intuición, y atribuir el resultado al subconsciente. Hubo artistas que llegaron a producir obras en estado de trance e hipnosis.
MODALIDADES DE REPRESENTACIÓN DEL SURREALISMO
Al ser el subconsciente algo, ante todo, personal, no hay un “estilo surrealista”. Cada artista lo representaba a su manera.
• Una línea naturalista, objetiva. En ella participan las obras que muestran, con figuración casi fotográfica, hiperrealista, el mundo de los sueños y el inconsciente.
• La línea automática, anti objetiva. En ella se incluyen los artistas cuyas obras no reproducen las formas naturales, sino universos figurativos propios de una manera espontánea y fluida.
TÉCNICAS SURREALISTAS
• FROTTAGE.
Método automático de producción. Consiste en poner un papel o lienzo sobre un objeto o superficie irregular que tenga relieves más o menos marcados. A continuación frotar con un lápiz o barra de color, ceras u otro material que permita atrapar la textura.
Fue una técnica ideada por Max Ernst.
• COLLAGE.
Para los surrealistas, con el collage se encontraban innovadores contenidos, no sólo nuevas formas, como era el caso de los cubistas.
• DECALCOMANÍA.
Técnica derivada de colocar entre dos superficies algo de pintura y hacer presión con ambas. Resultan así estructuras características sobre la zona pintada.
• CADÁVER EXQUISITO.
Pinturas unitarias pero incoherentes. Diversos autores. Cada participante no ve lo que el anterior dibujó o pintó, por lo que son apreciables las dobleces del papel una y otra vez plegado para permitir la intervención de los diversos autores.
PRINCIPALES REPRESENTANTES
• SALVADOR DALÍ.
Desarrolló su teoría del “método paranoico-crítico”. La paranoia se expresa en devaneos crónicos, alucinaciones, delirios de grandeza, manía persecutoria… Despojaba a los objetos de su significado convencional, ablandándolos o cubriéndolos de putrefacción, hasta convertirlos en personajes de un mundo irracional.
• RENÉ MAGRITTE.
En su estudio del subconsciente, se centró en la exploración de los objetos cotidianos, a los que asignaba propiedades inusitadas, con un método muy detallista.
• MAX ERNST.
Ideó la técnica del frottage, e investigó muchas otras como el grattage y el dripping. Cultivó tanto la línea naturalista, como la automática.
• JOAN MIRÓ.
Es el más destacado representante de la línea antiobjetiva.
“Miró es probablemente el más surrealista de todos nosotros” ⸺ Breton⸺.
Bibliografía:
- «Escritos de arte de vanguardia 1900/1945». Ángel González García, Francisco Calvo Serraller y Simón Marchán Fiz.
- «Historia del arte». Paloma Esteban Leal y Montserrat Carracedo Matorra.
- «Los maestros de la pintura occidental». Ingo F. Walther.
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