Primera edición de «Tratado de pintura», 1651
“Tratado de pintura” es una compilación póstuma de escritos y pensamientos de Da Vinci sobre la pintura, extraídos de sus manuscritos.
Contiene 944 pequeños capítulos, e integra textos y dibujos.
Leonardo trabajó en estos cuadernos durante los últimos 25 años de su vida, dando prioridad a la constante experimentación y observación de la naturaleza. Establecía la superioridad de la pintura sobre las demás artes, siendo su propósito primordial demostrar que era una ciencia.
La primera edición impresa apareció en París en 1651 al cuidado de Rafael Du Fresne.
En “Tratado de pintura”, Da Vinci trata de los diversos aspectos de la pintura: el relieve, las sombras, el color, la luz, la perspectiva, el dibujo, la anatomía, el movimiento…
Aquí os dejo una breve pincelada con algunos de sus preceptos:
• PRECEPTO AL PINTOR.
“El pintor que en nada duda, pocos progresos hará en el arte. Cuando la obra supera al juicio del ejecutor, no adelantará más éste; pero cuando el juicio supera a la obra, siempre irá ésta mejorando, a menos que lo impida la avaricia”.
• DEL COLOR QUE DEBE TENER LA SOMBRA DE CUALQUIER COLOR.
“Toda sombra ha de participar del color de su objeto, más o menos vivamente conforme a lo más o menos próximo de la sombra, o más o menos luminoso”.
• COLOR DE LA SOMBRA DEL BLANCO.
“La sombra del blanco, visto con el sol y la claridad del aire, tiene un color que participa del azul; porque como el blanco en sí no es color, sino disposición para cualquier color; según la proposición que dice: la superficie de cualquier cuerpo participa del color de su objeto, se sigue que aquella parte de la superficie blanca en que no hieren los rayos del sol, participa del color azul del aire que es su objeto”.
• QUÉ COLOR ES EL QUE HACE SOMBRA MÁS NEGRA
“Cuanto más blanca sea la superficie sobre la que se engendra la sombra, más participará del negro, y más propensión tendrá a la variedad de cualquier color que ninguna otra. La razón es porque el blanco no se cuenta en el número de los colores, sino que recibe en sí cualquier color, y la superficie blanca participa más intensamente que otra alguna del color de su objeto, especialmente de su contrario que es el negro (u otros colores oscuros), del cual es diametralmente opuesto el blanco por naturaleza; y así hay siempre suma diferencia entre sus luces y sus sombras principales”.
• TODO COLOR QUE NO TENGA LUSTRE ES MUCHO MÁS BELLO EN LA PARTE ILUMINADA QUE EN LA SOMBRA.
“Todo color es siempre más hermoso en la parte iluminada que en la sombra, porque la luz vivifica y demuestra con toda claridad la naturaleza del color, y la sombra lo oscurece y apaga, y no permite distinguirle bien. Y si a esto se replica que el negro tiene más belleza en la sombra que en la luz, se responderá que el negro no es color”.
• DE LA EVIDENCIA DE LOS COLORES.
“Conforme la mayor o menor claridad de las cosas, serán éstas más o menos perceptibles desde lejos”.
• LA BELLEZA DE UN COLOR DEBE ESTAR EN LA LUZ.
“Si es cierto que solo conocemos la cualidad de los colores mediante la luz, y que donde hay más luz, con más claridad se juzga del color; y que en habiendo oscuridad, se tiñe de oscuro el color; sale por consecuencia que el pintor debe demostrar la verdadera cualidad de cada color en los parajes iluminados”.
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