AHONDEMOS EN EL AMARILLO
El color de la contradicción y la ambivalencia
El amarillo genera un impulso hacia el espectador, salta los límites y expande fuerza en torno suyo.
Pocos colores producen tantas contradicciones en cuanto a las sensaciones que despierta en el espectador.
Es el color del optimismo, la energía, la risa y el placer, del oro y de la opulencia. La alegría del amarillo deja paso a cualidades negativas como la traición, la cobardía o el egoísmo.
En un tono pálido, es lúgubre y representa preocupación, enfermedad, envidia o celos.
Enfriado con azul podría corresponder a la interpretación cromática de la demencia, no de la melancolía, sino de la locura furiosa, el delirio.
En la representación artística de la Baja E.M., el amarillo estaba vinculado a lo negativo, a la mentira, la enfermedad, la herejía, la traición o la codicia.
Kandinsky en “Cursos de la Bauhaus” definió al amarillo como un color duro, punzante, ácido, picante, agudo, penetrante. Un color que sobre blanco se oscurece, se enfría, pierde brillo, y sobre negro se agranda, se clarifica.
El amarillo es un color muy poco estable, con solo una pizca de rojo tendremos el naranja, y con una gota de azul, el verde.
Más visible cuanto más saturado, pero hay que manipularlo con cuidado, pues la suciedad, por insignificante que sea, le quita su luminosidad y lo vuelve pardo o grisáceo.
Mis amarillos favoritos
- Amarillo de Cadmio. Debe evitarse su mezcla con el blanco de plomo y colores de cobre. Su secado es más bien lento. Se adultera con amarillo de cromo o bermellón.
Podemos encontrar amarillo de cadmio claro, medio y oscuro.
El medio es un color cremoso, brillante y muy intenso; fantástico para producir verdes cálidos y rojos anaranjados. Hace pardos más luminosos y vibrantes.
Color muy cubriente. - Amarillo de Nápoles. Color semitransparente, de gran fuerza tintórea, mucho peso, y buena capacidad secativa.
Lo podemos encontrar claro, oscuro y rojizo. Junto al rojo Venecia conseguimos hermosos rosas cálidos. Ofrece una maravillosa suavidad a los demás colores. - Ocre Amarillo. Uno de los primeros colores utilizados en el arte. Usarlo para efectos en los que se busca un amarillo cálido y a la vez atenuado. Mezclado con azules, conseguimos verdes algo neutros. Enverdece el negro y el sombra, e intensifica el siena y el rojo óxido.
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